Velocidad y calidad son dos conceptos que van íntimamente unidos. Parecer ser que solo podemos conseguir mayor velocidad renunciando a la calidad y el equilibrio entre ambos nos dará el servicio correcto. Pero esto no siempre es verdad.
En el mundo del software de gestión empresarial nos encontramos dos propuestas bien distintas en cuanto al concepto de velocidad:
Una, ligada a las soluciones verticales, en la cual buscamos el máximo de velocidad gracias a un software que, presuntamente, lo soluciona todo y da un gran resultado en el minuto cero, pero que empieza a quedar obsoleto en el mismo minuto.
La otra, basada en un software y una consultoría, que parte del desconocimiento pretendiendo ir hacia una situación futura idílica, a la cual es muy difícil llegar, supone unos costes enormes y, si la alcanzamos, lo más probable es que nuestra empresa haya hecho un sinfín de mutaciones que la apartan de la solución.
En GLAM entendemos que existe una tercera vía:
Partiendo de una IMPLEMENTACIÓN EXPRESS con una estructura muy ben estudiada y muy bien planificada en la cual incluimos:
CONSULTORÍA / IMPLEMENTACIÓN / BUSINESS INTELLIGENCE
Podremos realizar una primera instalación con un nivel de calidad superior a los verticales y en un tiempo menor y más precisión que las grandes plataformas.
Partiendo de un buen punto y de la periodificación de las acciones de nuestros consultores, la franja de calidad no solo se mantendrá sino que, gracias al conocimiento mutuo, irá escalando.
De esta propuesta de MEJORA CONTINUA, junto con GLAMERP y BUSINESS INTELLIGENCE, se articula el MÉTODO GLAM.
El hecho de contar con un software propio y un gran equipo de programadores nos permite poner al alcance de los proyectos, de los clientes, del método las herramientas necesarias para escalar hacia la excelencia y mantenerla.
Por descontado que la eficiencia del método nos traerá un gran ahorro de tiempo, de esfuerzos innecesarios y de dinero. No todo es vender software. Lo realmente indispensable es dar soluciones informáticas a fin de ser eficientes y competitivos y que estas herramientas sean eso, una solución y nunca un problema. Hay que dar sentido al concepto Partner Tecnológico.