En GLAM SOFTWARE seremos más para dar a nuestros clientes más y mejor atención. No hace falta inventar nada; la trayectoria es excelente y precisamente por este motivo cada día un creciente número de empresas confía en nosotros. Así pues, nos hacían falta más manos.

Todas las secciones de la empresa cuentan con caras nuevas. Las hay en comunicación: potenciamos un contacto más directo con todos vosotros para poner en valor y aprovechar aún más todo el trabajo hecho.

Por otro lado, impulsamos la figura del Service Manager e incorporamos un asesor más. El Service Manager es el tutor de vuestra cuenta y la figura a quienes los compañeros de Help Desk recurren en caso que la operativa requiera una singular atención. El S.M. conoce perfectamente al cliente porqué participa en primera persona en la implementación del ERP y tutela todas las futuras personalizaciones, acciones formativas, etc.

Seguimos. Incorporamos más programadores para que la velocidad de crucero en cuanto a desarrollo sea la que nos exigimos. Continuamos mejorando así una herramienta en la cual GLAM ya ha invertido más de 3M de euros. El desarrollo es nuestra columna vertebral, que nos nutre de herramientas para el ERP, el Business Intelligence y que, junto con la consultoría, conforman los tres pilares del servicio.

Reforzamos también el Departamento de Sistemas con un equipo que nos permite ofrecer una asistencia mucho más proactiva. Asesoramos con datos extraídos mediante herramientas de monitorizaje avanzado que nos informan del rendimiento de los equipos y, al mismo tiempo, mejoran la seguridad de los mismos.

El Departamento Comercial tendrá una mayor capacidad a la hora de dar soporte y cobertura de forma transversal a todos los departamentos, ofreciendo un buen servicio interno para que revierta en un excelente servicio externo. Nos gusta ser útiles.

Estamos satisfechos. Gracias a una buena planificación y acierto a la hora de identificar y encontrar qué piezas nos faltaban, el rodaje ha sido rápido y nos ha permitido dar difusión y servicio inmediato. Ahora solo nos preocupa si todos vamos a caber en la mesa en la cena de Navidad. Todo sea por bien, a fin de cuentas.